Sabemos que como pequeño empresario o dueño de un negocio, hay situaciones que requieren de soluciones efectivas. Cuando estas emergencias son de índole económica, siempre es importante contar con un plan que ayude a resolverlas. Es ahí cuando la caja menor cobra relevancia, al ser una solución rápida para dicha situación.
Esta es una herramienta creada para cubrir pagos pequeños que no necesitan de transacciones electrónicas o visitas a los bancos. Además el fondo de caja menor debe ser un monto considerable y dependerá de las necesidades de cada empresa (pequeña, mediana o grande).
También es importante mencionar que la persona que lo administre debe ser alguien de confianza y responsable, pues será quien tenga acceso directo a una gran cantidad de dinero en efectivo.
¿Cómo se constituye un fondo de caja menor?
Se pueden considerar algunos pasos a seguir para establecer el fondo de caja menor, pero el primero es establecer un monto que deberá estar disponible en el momento inmediato, este dependerá del tamaño de la empresa y el presupuesto de gastos menores que puede llegar a tener en un periodo determinado (semanal, mensual o semestral).
Cuando ya se tiene la cantidad de dinero fija, se debe designar a la persona que se hará cargo del manejo de caja menor, esta persona controla cada uno de los pagos que se realizan con el dinero, y tiene la obligación de comprobar los gastos con facturas y recibos para que ese dinero pueda ser repuesto conforme se haya establecido en la política de la caja, ya sea cuando se haya llegado a un monto determinado para que la caja no se quede vacía, o cuando los fondos hayan sido utilizados en su totalidad.